Si has visto titulares o publicaciones que pronostican un colapso del mercado, puede que te preguntes si el valor de las viviendas está a punto de desplomarse. La realidad, sin embargo, no apunta a eso: los datos señalan crecimiento lento y continuado, no un crash.

Por supuesto, esto variará según la zona. Habrá mercados donde los precios suban más y otros con pequeñas caídas puntuales. Pero la imagen global es clara: los pronósticos expertos estiman que los precios subirán a nivel nacional en los próximos años, no que se hundan.

En la encuesta de expectativas de precios de la vivienda (HPES) de Fannie Mae, más de 100 expertos del sector opinan cada trimestre sobre la trayectoria de los precios. En el informe más reciente coinciden en una tendencia alcista nacional que se extiende, al menos, hasta 2029.

Según esas proyecciones agregadas, los precios podrían aumentar en torno a un 15% entre ahora y finales de 2029. En el desglose se observan diferencias según el optimismo de cada grupo: los más optimistas proyectan hasta un 26% de subida en ese horizonte, y aún los más pesimistas estiman un incremento cercano al 5%. Ninguno de los pronosticadores contempla un desplome generalizado.

Las expectativas apuntan a subidas moderadas de 2–3.5% anuales durante los próximos cinco años. Para ponerlo en contexto, en los últimos 25 años la apreciación media anual rondó el 4–5%. Es decir, lo previsto para los próximos años sería algo más bajo que el promedio histórico, pero mucho más sostenible que el auge extremo que vivimos entre 2020 y 2022.

Aquella subida rápida fue excepcional: en muchos mercados los precios crecieron 15–20% en periodos muy cortos. Lo que vemos ahora es, en buena medida, un regreso a ritmos más equilibrados —no una caída abrupta.

La principal razón es sencilla: oferta y demanda. Aunque la asequibilidad ha sido un freno para algunos compradores en los últimos años, la oferta de viviendas sigue siendo insuficiente para cubrir toda la demanda. Esa escasez continúa ejerciendo presión al alza sobre los precios a nivel nacional.

Además, los fundamentos actuales del mercado —como los niveles de patrimonio acumulado por muchos propietarios— son muy distintos a los que precedieron a la crisis de 2008. Por eso los expertos coinciden en que el escenario más probable es una apreciación moderada y sostenida, no un colapso.

Y si te preocupa la evolución económica en general, recuerda que a lo largo de las últimas décadas el mercado inmobiliario ha pasado por distintos vaivenes y, históricamente, siempre termina recuperándose.


Conclusión

Si has estado esperando para comprar o vender por miedo a un crash, vale la pena mirar los datos en lugar de guiarse por el titular del día. La pregunta pertinente no es si los precios subirán, sino cuánto subirán.

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