Si has estado esperando una ventana para volver a considerar comprar casa, hay buenas noticias: varios indicadores apuntan a una mejora en la asequibilidad y podrían hacer que comprar sea un poco más viable este otoño. Aquí van las tres razones clave y qué significan para ti.

Las tasas han bajado respecto a principios de año. En mayo estaban alrededor del 7% y ahora se sitúan cerca del 6.3%. Puede parecer un cambio pequeño, pero tiene impacto real en tu pago mensual: sobre una hipoteca típica de $400,000, esa diferencia en la tasa equivale a cerca de $190 menos al mes (solo por la variación en el interés).

Esa reducción ya está impulsando la demanda: como señaló Joel Kan, vicepresidente y economista adjunto de la Mortgage Bankers Association (MBA) el 10 de septiembre,

“El movimiento a la baja en las tasas impulsó la semana más fuerte de demanda de prestatarios desde 2022 ... Las solicitudes de compra subieron al nivel más alto desde julio y se mantienen más de un 20% por delante del ritmo del año pasado.”

Tras años de alzas muy rápidas, el crecimiento de los precios se ha moderado. Odeta Kushi, economista adjunta en First American, lo resume así:

“El crecimiento nacional de los precios se mantiene positivo, pero moderado —en dígitos bajos— y esperamos que esta tendencia continúe en la segunda mitad del año.”

Para los compradores, esa moderación facilita la planificación presupuestaria. En algunos mercados los precios incluso han bajado ligeramente, lo que puede abrir oportunidades donde antes no las había.

Los salarios siguen subiendo: según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS), el crecimiento salarial anual anda cerca del 4%. Como apunta Lawrence Yun, economista jefe de la NAR:

“El crecimiento salarial ahora supera cómodamente el crecimiento de los precios de la vivienda, y los compradores tienen más opciones.”

En otras palabras, los ingresos están creciendo más rápido que los precios en este momento, lo que mejora el poder adquisitivo —aunque la diferencia no sea enorme, en un mercado ajustado cada porcentaje cuenta.

La combinación de tasas más bajas, crecimiento de precios más moderado y salarios al alza puede hacer que, por primera vez en meses, los números cierren para más compradores este otoño. Aun así, la accesibilidad sigue siendo ajustada en muchas zonas; la buena noticia es que ya es algo más factible que hace unas semanas.

De hecho, datos de Redfin muestran que el pago hipotecario mensual típico ya es aproximadamente $290 menor que a comienzos de año, lo que confirma que la mejora no es solo teórica.


Conclusión

Si has estado dudando entre seguir esperando o volver a buscar en serio, vale la pena hacer los números ahora. Incluso pequeñas reducciones en la tasa o una ligera moderación en el precio pueden ser la diferencia entre no poder comprar y entrar en el mercado.

✅ ¿Quieres que calculemos juntos distintos escenarios (precio objetivo, tasa, pago inicial y cuota mensual) para ver si este otoño te conviene moverte? Podemos revisarlo paso a paso y ver qué opciones reales tienes.