Ya sea en una reunión familiar, en la fiesta de fin de año de la empresa o conversando con amigos durante las fiestas, el mercado inmobiliario siempre termina apareciendo en la conversación.

Estas son las tres preguntas que más se repiten esta temporada y respuestas claras para ayudarte a entender mejor lo que está pasando y sentirte más seguro frente al mercado.

Sí, hoy tienes más opciones que hace uno o dos años.

La cantidad de viviendas disponibles ha ido aumentando en los últimos años. Según datos de Realtor.com, por seis meses consecutivos ha habido más de un millón de casas en venta, algo que no ocurría desde 2019.

Esto implica dos cosas importantes:

  1. Los compradores tienen más opciones para elegir.

  2. Los vendedores también cuentan con más alternativas para su próxima mudanza.

Muchos propietarios que habían puesto en pausa su búsqueda están notando que el inventario ya no está tan limitado. Así que, si el año pasado detuviste tu proceso porque nada se ajustaba a tus necesidades, este puede ser un buen momento para volver a mirar. Hoy no estás compitiendo por las mismas pocas propiedades como ocurría hace un par de años.

Además, con más opciones disponibles, las casas no se venden de inmediato. Eso le da al comprador más tiempo para comparar, analizar y tomar decisiones con mayor confianza.

La accesibilidad está empezando a mejorar. Por fin.

Han sido años difíciles para los compradores, pero este año ha traído señales alentadoras:

  1. Las tasas hipotecarias han comenzado a bajar.

  2. El crecimiento de los precios de las viviendas se ha moderado.

La combinación de estos factores se traduce en pagos mensuales que hoy son cientos de dólares más bajos que hace solo algunos meses.

Comprar una casa todavía no es sencillo, pero los números están empezando a moverse en una mejor dirección. Para muchas personas, esto significa que la compra vuelve a sentirse como una meta posible y no tan lejana.

Existe el temor de que el mercado inmobiliario pueda colapsar, pero los datos no respaldan esa idea. Aunque el inventario ha aumentado, todavía está lejos del nivel necesario para provocar una caída significativa de precios a nivel nacional. Además, los propietarios actuales cuentan con mucha más equidad y una posición financiera mucho más sólida que en 2008.

Eso sí, cada mercado local es distinto. En algunas zonas los precios siguen subiendo, mientras que en otras —especialmente donde hubo grandes aumentos años atrás— los valores se están estabilizando o mostrando ajustes leves.

Aun así, el panorama nacional es claro: expertos consultados por Fannie Mae proyectan que los precios de las viviendas seguirán aumentando, aunque a un ritmo más moderado y saludable.

Por eso, esperar una gran caída de precios para “aprovechar una ganga” no suele ser una estrategia efectiva. La historia demuestra que quienes permanecen en el mercado a lo largo del tiempo suelen construir más riqueza que quienes intentan anticipar el momento perfecto.


En resumen

Las conversaciones sobre el mercado inmobiliario pueden resultar confusas, especialmente cuando se escuchan opiniones contradictorias.

💼 Si quieres entender cómo estas tendencias impactan tus objetivos personales, conversemos y analicémoslo juntos.