Si piensas en tu próxima mudanza, quizá hayas notado que algunas casas se venden en días, mientras que otras se quedan mucho tiempo en el mercado. ¿Por qué ocurre eso? Como explica Redfin:

«El mercado de la vivienda ha sido impredecible desde la pandemia. La escasez de oferta (aunque está aumentando) y los precios altos han creado una mezcla extraña: algunas viviendas se venden volando, mientras que otras permanecen semanas a la espera.»

Si te preguntas qué esperar al vender, aquí tienes un desglose claro y consejos prácticos para que tu casa sea de las que se venden rápido.

Lo primero que debes saber es que, aunque el ritmo se ha desacelerado respecto al boom, en la mayoría de mercados las viviendas todavía se venden más rápido que en la era pre-pandemia. Sí, hoy el tiempo medio en mercado ha subido un poco, pero eso tampoco debe preocuparte: en muchos lugares ese aumento solo te da más tiempo para encontrar tu próxima casa sin prisas.

Dicho esto, hay viviendas que se venden mucho más rápido que el promedio —y la diferencia la marcan la estrategia y el agente que elijas.

Vender rápido no depende tanto de tener “mejores” características, sino de tener la estrategia correcta. Aquí van las claves:

1. Precio correcto desde el inicio

Una de las razones principales por las que una casa se queda mucho tiempo es el sobreprecio. Muchos vendedores intentan poner un precio ambicioso con la idea de bajarlo después; eso suele alejar a los compradores.

Qué hacer: Trabaja con tu agente para fijar un precio ajustado al mercado actual. Un buen agente analizará las ventas recientes comparables (comps) y te dirá qué precio atraerá atención en las primeras dos semanas —el momento clave para vender rápido. Como aconseja Chen Zhao, responsable de investigación económica en Redfin:

«Mi consejo para los vendedores es fijar un precio justo para un mercado que está cambiando; puede que necesites poner un precio más bajo de tu instinto inicial para vender rápido y evitar concesiones.»

2. Primera impresión impecable

Los compradores deciden en segundos si les interesa una casa. Un jardín descuidado o pintura desconchada puede echarlos atrás antes de que entren.

Qué hacer: Mejora la fachada (césped, limpieza, obras menores), despersonaliza y ordena el interior, y haz retoques de pintura en tonos neutros. Un exterior cuidado y un interior despejado ayudan muchísimo.

3. Marketing potente y fotos profesionales

Si tu anuncio y tus fotos no parecen profesionales, muchos compradores pasarán de largo pensando que hay algo que esconder.

Qué hacer: Invierte en fotos de alta resolución y en una descripción detallada que destaque lo mejor de tu casa. Asegúrate de que el anuncio aparezca en múltiples portales y redes sociales: la visibilidad importa.

4. Aprovecha la ubicación (y véndela)

No puedes cambiar la ubicación, pero sí ayudar a que los compradores la valoren. Un barrio con servicios, buenas escuelas o buena conectividad es un gran argumento de venta.

Qué hacer: Tu agente debe destacar en el anuncio lo mejor de la zona: transporte, colegios, parques y comercios cercanos. Eso ayuda a que el comprador imagine la vida allí.


En resumen

Las casas que se venden rápido no tienen necesariamente mejores prestaciones: tienen mejor agente y mejor estrategia. Si estás pensando en vender, hablemos para que uno de nuestros agentes te ayude a fijar el precio, preparar la casa y lanzar la estrategia que maximice interés y velocidad de venta.

📍 ¿Quieres que evaluemos cómo se comporten las viviendas similares en tu barrio y te preparemos un plan para vender rápido y al mejor precio? Conectemos y lo ponemos en marcha.