Si quieres conseguir la mejor oferta en el mercado actual, el secreto es sencillo: concentra tu búsqueda en las viviendas que llevan tiempo en el mercado. Cuando un anuncio se queda mucho tiempo publicado, los vendedores suelen volverse más realistas y más dispuestos a negociar. Ahí es justamente donde los compradores más hábiles encuentran oportunidades que otros pasan por alto.

No se trata de suerte: hay datos que lo confirman. Cerca de 1 de cada 5 inmuebles ha recortado su precio este año, y esa cifra se mantiene en todo el país. Saber dónde mirar —y contar con un agente que te ayude a identificar esos listados— puede marcar la diferencia entre pagar de más o lograr un ahorro significativo.

Según Realtor.com, aproximadamente el 20.2% de las viviendas listadas han reducido su precio al menos una vez. Ese dato, repetido a lo largo del país, indica que hay un volumen importante de listados donde el vendedor ya mostró disposición a ajustar sus expectativas.

Eso abre una ventana real para el comprador: en mercados con tantos anuncios que han bajado, es posible encontrar inmuebles que ya han sido “probados” ante la demanda y que ahora requieren un impulso adicional para cerrar. Identificar esos anuncios permite enfocar el tiempo y la energía en propiedades con mayor probabilidad de precio negociable, en lugar de competir ciegamente por viviendas que atraen múltiples ofertas desde el primer día.

Tu agente puede identificar los inmuebles con más tiempo en el mercado —son los que más probabilidades tienen de ofrecer descuento— porque el vendedor puede estar frustrado y dispuesto a negociar. Muchos compradores evitan esas casas, por lo que puedes acabar siendo la única oferta. Menos competencia se traduce en menos guerras de ofertas y más poder para pactar concesiones: créditos para costos de cierre, garantías del hogar o reparaciones que, juntas, pueden reducir miles de dólares del precio final.

Durante los periodos más tranquilos del año, como otoño e invierno, esos efectos suelen acentuarse: Bankrate señala que los vendedores están más dispuestos a bajar precios u ofrecer concesiones para atraer a los compradores que todavía están buscando. Por eso es clave no solo ver que una casa lleva tiempo a la venta, sino analizar por qué: combinación de precio, presentación, o necesidades del vendedor. Con esa lectura, un comprador bien asesorado puede proponer una oferta que resulte atractiva para el vendedor y ventajosa para sí mismo.

Pagar, por ejemplo, el 94% del precio original puede no sonar como una gran rebaja, pero ese porcentaje sí suma: en la vivienda mediana podría equivaler a un ahorro cercano a $24,000. Esa cifra ilustra cómo diferencias porcentuales aparentemente pequeñas se traducen en miles de dólares que se pueden destinar a otras prioridades (reformas, mobiliario, o para reducir la hipoteca).

Zillow lo resume así: buscar casas que ya han bajado de precio y donde el vendedor muestra motivación puede llevar a encontrar a alguien dispuesto a negociar. Por eso, si tu objetivo es maximizar el valor por tu dinero, enfocar la búsqueda en listados con trayectoria y ajustes previos es una estrategia práctica y comprobada.

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En resumen

Si quieres encontrar la mejor oferta posible hoy, empieza por donde otros no miran: viviendas con tiempo en el mercado y recortes de precio. Con 1 de cada 5 vendedores ajustando su precio y muchos volviéndose más flexibles, esos anuncios pueden ofrecer oportunidades reales de ahorro.

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